Crónica del 22 de junio de 2017.-
A las 20:30 h., en la remozada sala de estar de Guadaira, nos reunimos para clausurar este cumpleaños de Guadaira, 70 años desde sus comienzos, en tono festivo y con cierta solemnidad.
Abrió el acto, Carlos Pérez- Embid, Presidente de la Fundación de Cultura Andaluza, que presentó a Esteban López- Escobar (AG_60), que disertó sobre “Guadaira: una iniciativa al servicio de la Universidad”.
Esteban glosó con brillantez y amenidad la aportación humana y cultural de Guadaira en la vida de la Universidad de Sevilla, desde sus comienzos. Recordó a D. Jesús Arellano y a D. Vicente Rodríguez Casado, personas decisivas en la formación y ambiente de los universitarios de Guadaira, por su prestigio como catedráticos jóvenes en las aulas universitarias y en la reciente Escuela de Estudios Hispanoamericanos, iniciativa de Vicente Rodríguez Casado. También citó a Javier de Pedro y a Alberto Dupetit, como algunos de aquellos sucesores de D. Jesús Arellano, con quienes coincidió en Canalejas 8, la primera sede de Guadaira.
Todo eso contribuyó al buen tono humano y académico de los residentes de Guadaira, y al atractivo que generó en muchos universitarios que, sin vivir allí, participaban de su ambiente y de sus actividades formativas y culturales o frecuentaban la sala de estudio.
De aquellos universitarios que han pasado por Guadaira, son muchos los destacados profesionales, teólogos, catedráticos de diversas universidades, arquitectos, médicos, abogados, ingenieros, empresarios del cine, periodistas, profesores de enseñanza media, artistas y licenciados en Bellas Artes, químicos, biólogos, farmacéuticos, etc. En todos los sectores profesionales, hoy día los antiguos residentes y adscritos de Guadaira, son hombres de valía profesional y humana, repartidos por la geografía española y particularmente la andaluza.
A continuación, Federico Romero (AG_55) intervino contando algunas anécdotas vividas en Guadaira, en la época de Don Jesús como director, que nos hicieron disfrutar a todos. Lo presentó Antonio Gutiérrez (AG_68), y a la vez explicó que José María Prieto (AG_51) se ausentaba de este acto por motivos familiares inexcusables, por lo que Federico Romero daría lectura a ala comunicación preparada por José María. Algunas frases nos resultaban especialmente elocuentes:
“En octubre del año 1951 conocí a Don Jesús Arellano, y desde entonces hasta ahora los años de mi vida han seguido los pasos de lejos o de cerca de Guadaira. Las personas del entorno del Colegio Mayor han configurado en gran medida mi vida y me parece que también la de las personas que han pasado por allí.
Sin necesidad de palabras, respirando su aire, moviéndonos en su ambiente, hemos cogido un aire universitario caracterizado por la libertad y el respeto, la atención y la preocupación por los demás, el trabajo bien hecho y la responsabilidad, vividos no de manera abstracta y teórica, sino vividos a través del talento desenfadado, imaginativo y apasionado de nuestra tierra.
En especial hemos aprendido a acercarnos a Dios, a través de la oración, de los sacramentos y del ofrecimiento de nuestras vidas, de una manera sencilla y directa, como personas corrientes, como profesionales comprometidos. Seguramente en las tertulias era donde se nos quedaba mejor el estilo universitario de saber escuchar, entender y replicar, dialogar e ir llegando a una conclusión que nunca era definitiva, el estilo de mente abierta y discursiva, respetuoso con la opinión del otro y dirigido a la búsqueda de otros hallazgos”.
Aquí cerramos nuestras intervenciones y pasamos a tomar un aperitivo a la zona de Adscritos, asequible y refrigerada, que permitía charlar con tranquilidad. La alegría y las ganas de comunicarnos hicieron de aquel rato un complemento gratísimo. Algunos compañeros de Esteban se acercaron a saludarlo y estar con él.
Federico y Yolanda estaban felices y nosotros con ellos y regresaban a Málaga a media mañana, desde el hotel.
Acabo con las palabras con que acababa José María Prieto su intervención enviada:
“Han sido 70 años de trabajo, de esfuerzo, de estudio, de relaciones de unos con otros, de mutua entrega, como decía Don Jesús, vivir en sacrificio, de homenaje del hombre al hombre.
Este día de cumpleaños, es también nuestro día, el día de nuestra mirada atrás, que es una mirada adelante. Hoy igual que Guadaira, también a nosotros nos parece cumplir años, 70 más o menos. ¡Feliz cumpleaños, Guadaira, Feliz cumpleaños a todos! Vamos ya a soplar las velitas”.
Un abrazo y muchas felicidades,
Antonio