Recuerdos, vivencias y continuidad. Continuidad porque de nuevo se da el caso en el que un antiguo residente opta por brindarle a su hijo la posibilidad de vivir lo que él vivió en el Mayor en su etapa como residente. Ese es el caso de Amadeo González y de su hijo Pablo. Tras compartir una grata y larga conversación compartía con nosotros:
“Al mirar hacia atrás me encuentro con el recuerdo de un pasado que ha dejado en mi interior una huella indeleble que el paso de los años no ha podido borrar sino por el contrario se aviva con el recuerdo de una época de la vida marcada por la vivencia del espíritu universitario”. […]
[…] “Me llamaba profundamente la atención la alegría con que en su interior afrontaban su trabajo (el estudio y labores propias) en las que ocupaban las horas del día, su espíritu optimista, la alegría, el cariño, la hospitalidad, el compañerismo, la delicadeza en el trato, el cuidado en cada detalle y la cordialidad”. […]
[…] “Al almuerzo le seguía la tertulia. En la sala principal los residentes nos sentábamos alrededor del tertuliano de turno, a veces no sin realizar cierto esfuerzo contra la morriña propia del momento del día. EL café nos ayudaba bastante en esta labor. Los temas eran variados. Aunque la mayor parte de los ponentes que nos visitaban eran ajenos al “Mayor” había ocasiones donde el protagonismo lo ocupaba alguno de nosotros. Recuerdo especialmente un compañero canario (perdonad que haya olvidado su nombre con el paso del tiempo) que nos dio una auténtica lección sobre los Premios Oscar de Hollywood mostrándonos un conocimiento extraordinario por aquello que tanto le gustaba y sentía una especial vocación: la pasión por el cine”. […]
[…] “Junto a las paredes del Colegio Mayor se encuentra ubicado el hospital Virgen de Fátima colindante a la habitación número 85 que ocupé. Años después nacieron allí mis tres hijos. El mayor de ellos, Pablo, ha iniciado este año su etapa universitaria y es uno de los alumnos residentes en Guadaira. En una de las conversaciones que he mantenido con él acerca del Colegio en las que he pretendido hacerle ver el “privilegio” que supone ser residente le hablé de algunos amigos que conocí y que todavía permanecen allí. […]