AG POR EL MUNDO
Entrevistamos a David Falcón
Sevilla, 22 de mayo de 2017.-
David Falcón, nacido en Oviedo, es arquitecto y residió en Guadaira entre 1998 y 2004. Actualmente trabaja como miembro de Dirección de obra del Aeropuerto de Berlín. En 2013 tras años de lucha en el sector de la construcción y, teniendo que mantener en ese momento a tres hijos, tomó la decisión de irse a Nueva Zelanda a probar suerte. En esta entrevista nos cuenta todo su periplo.
¿Qué representó Guadaira en tu etapa universitaria?
Fue lo mejor de mi etapa universitaria. Allí pude hacer grandes amigos que casi veinte años después aún conservo, sacar mi carrera universitaria, descubrir mi vocación al Opus Dei, y todo ello además pasándomelo bien.
¿Un recuerdo especial?
Me marcaron mucho los momentos que vivimos en Guadaira junto a un colegial, en una circunstancia muy especial: fallecieron en un intervalo muy breve dos familiares suyos muy jóvenes, en ambos casos por enfermedad. Fue duro, pero sobre todo un inolvidable testimonio de Fe vivida como pocas veces he visto, y que a mí me marcó profundamente. Lejos de recordarlo con tristeza, lo recuerdo con mucha gratitud por el bien que me hizo a mí, y estoy convencido que también a otros muchos.
¿En qué momento decidiste marchaste de España para buscar trabajo en el extranjero? ¿Fue una experiencia llevadera o fue algo duro?
En mi caso en el año 2013, tras años de lucha y resistencia en mi sector (el de la construcción), se me juntaron clientes que no pagaban, encargos que no acaban de cerrarse, y gastos a los que difícilmente hacer frente, por aquel entonces tenía ya tres hijos. Así pues, la única salida que vi fue probar suerte en el extranjero.
Como desde el año 2011, tras el terremoto de Lorca, había trabajado mucho en rehabilitaciones estructurales e informes periciales, pensé que todo ese conocimiento adquirido podría ser de utilidad en Nueva Zelanda donde el mismo año, en la ciudad de Christchurch, también habían sufrido un devastador terremoto. Así que tras ir a Torreciudad y encomendarme a la Virgen, y eché allí Currícula, y me respondieron para entrevistarme. Sin pensarlo dos veces me cogí un vuelo y me fui al país más distante de España. Lo que nunca hubiera podido imaginar es que una vez allí acabara encontrando trabajo en una empresa alemana para trabajar desde Alemania proyectos para Arabia.
Fácil ni fue ni es, pero si uno hace lo que tiene que hacer, Dios le da siempre la gracia necesaria para superar las dificultades y no perder la alegría por el camino. Las dificultades son parte de la vida y hay que aceptarlas con deportividad, además al final siempre pesa más lo positivo que lo que haya podido haber negativo.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Siempre tengo presente que antes o después lo natural será mi regreso a España. Por ello intento durante mi estancia en el extranjero, adquirir todos los conocimientos y habilidades que a mi vuelta puedan ser de especial utilidad. Cuándo, no lo sé, lo sabré en su momento. Pero mientras tanto, tengo puesta la cabeza y el corazón aquí donde estoy, e intento hacer mi trabajo lo mejor posible, esforzándome también por hacer perdurar la buena fama que nos labraron nuestros compatriotas que en los años 60 vinieron a trabajar a Alemania, y de la cual nos beneficiamos los que ahora aquí estamos.
¿Un consejo para los residentes del Colegio? ¿Y para los que están en busca de un trabajo?
Que se incorporen al mercado laboral ya en los últimos años de carrera por medio de prácticas en empresas. Mientras se está estudiando siempre se pueden sacar unas horas para trabajar e ir adquiriendo experiencia, la remuneración económica no es tan vital, y al final lo que tiene valor es la experiencia adquirida y un documento escrito que lo certifique. Ese documento de experiencia laboral tiene más valor que muchos másteres.
Para algunos, los años universitarios son ideales también para encontrar a la chica con la que formar una familia, esta es una búsqueda que muchas veces se posterga en pos de hacer carrera, y luego normalmente en el ambiente laboral es más difícil encontrar a la persona idónea. Para otros lo serán para discernir una posible Vocación que Dios les pueda tener preparada.
Buscar trabajo es en sí un trabajo, aunque no esté remunerado. Poniendo los medios sobrenaturales y naturales para encontrarlo, antes o después se encuentra. Y en mi opinión, a pesar de que hoy en día se predique lo contrario, no hacer tanto de tu pasión tu trabajo, sino al revés, de tu trabajo actual, cualquiera que sea, hacer tu pasión, sin perjuicio de que se busque un trabajo que se adapte mejor a los gustos y habilidades que uno pueda tener.