El sábado 16 de junio, tuvo lugar en el Colegio Mayor Guadaira el encuentro de Antiguos Colegiales de la antigua sede de Guadaira en Canalejas. Con motivo de este encuentro Antonio Gutiérrez nos escribe una breve crónica de la jornada.
Un sabor especial tuvo este Encuentro con quienes representan “la solera de Guadaira”, aquellos que vivieron o frecuentaron el primer Guadaira en la sede llamada “Canalejas”, pues en esa calle se situaba el bello palacete acondicionado para residencia universitaria, más tarde reconocida como “Colegio Mayor Universitario Guadaira” para 24 residentes y para numerosos colegiales adscritos, atraídos todos por la vida cultural universitaria que allí fermentaba. Por eso Guadaira alcanzó un prestigio notable en la Universidad de Sevilla, justamente el que le daban sus propios residentes y adscritos con su nivel estudiantil y su estilo humano. Y así fue como, entre octubre de 1946 y finales de junio de 1968, el C.M. Guadaira labró, desde su sede de Canalejas, esa merecida reputación que facilitó el comienzo de la nueva y definitiva sede en la Palmera, inaugurada en octubre de 1968.
A algunos de ellos, años más tarde, nos los hemos encontrado de nuevo en Guadaira en un Encuentro inolvidable. A la hora prevista fueron llegando los participantes en el encuentro: (indicamos entre paréntesis el año de su llegada a Canalejas): Pepe Delgado Chaves (53) y Lola, su mujer, de Sevilla; Federico Romero (55) y Yolanda, su mujer, de Málaga; Manolo Fernández de Bobadilla (60), de Jerez; los hermanos González de Canales, Francisco (61), de Sevilla y Felipe(61), desde Madrid; Ramón Mateos de la Calle, desde Sevilla (61); Manolo Pérez (61), de Sevilla;Pepe Villalobos (62), de Sevilla; Carlos Hermoso (62) y Mª Jesús, su mujer, de Huelva; Ramón Abella (63), desde Sevilla; Rafael Garvín (64), desde Sotogrande; Pedro Aparicio (66) desde Málaga; Manolo Nieto (67) y Encarna, su mujer, desde Badajoz; D. Rafael Aparicio (55), de Valladolid y Lorenzo Martín Nieto (47), de Sevilla, aunque tanto uno como otro se encontraban circunstancialmente en Pozoalbero (Jerez); Víctor Romero (55), de Sevilla; José Mª Prieto (51), de Sevilla; Joaquín Herrera (59), de Sevilla, Ramón Montserrat (56), de Sevilla y, un poco más tarde,Manolo Álvarez (58), de Sevilla.
Manifestaron su deseo de asistir pero no pudieron, por compromisos ineludibles, Manolo Blánquez(67), de Algeciras; Fernando Carrasco (48), de Jerez; Paco Rabadán (54), de Madrid y D. Gumersindo Sánchez (54), también de Madrid, que dependía de Paco; Juan José Cardesa (62), de Badajoz; Carlos Manuel Roldán (65), de Requena (Valencia); Pepe Rabadán (60), de Valladolid;Andrés Ollero (60), de Madrid; D. Luis Bollaín (60), de Pamplona; Ramón Pi (62), de Madrid; Miguel Valle (65), de Granada; D. Ernesto Peñacoba (60), de Zaragoza; Joaquín Molina (67), de Madrid; D. Enrique Azcárate (62), de Sevilla; D. Manuel Pedreño (53), de Sevilla; Fernando Navazo (66), de Madrid; Juan Suárez (66), de Sevilla; D. Antonio Fuentes (54), de Sevilla; José Luis López Ruiz(67), de Sevilla; D. Ernesto Juliá (50), de Madrid; Vicente Urrutia (53), de Madrid; Antonio de los Riscos Gutiérrez Calderón (54), del Casar (Guadalajara); D. Agustín Romero (52), que vive en París; Antonio Rodríguez Burgos (51), de Córdoba; Manuel Obrero Serrano (67), de Córdoba;Santiago Martínez (67), de Almería; Federico Durán (67), de Sevilla; D. Justo Luis Rodríguez Sánchez de Alva (55), de Valencia; Jerónimo Martell Dávila (48), de Ourense; D. Benito Badrinas(50), de Barcelona; Salvador Montoro de Damas (49), de Granada; Miguel Ángel Montijano (53), de Granada; Ignacio Forcada (62), de Barcelona; Enrique Anglada (64), de Pamplona; Esteban López Escobar (60), de Pamplona ; D. Simón Junquera (65), de Jaén y D. Julio Peñacoba (67), que vive en Filipinas.
De algunos hemos recibido devueltas las cartas de convocatoria, por error en las direcciones; a otros que seguramente deseaban venir se les habrá planteado alguna incompatibilidad con la fecha; el caso es que nos encantaría que estas noticias llegaran a todos, pues la colaboración de los asistentes puede ser de gran utilidad para llegar a los demás, sobre todo a la vista de la alegría que supuso el Encuentro para todos. Así que, os animamos a actualizar el mayor número de direcciones, números de teléfono y correos electrónicos posibles, de modo que podamos enviarles estas noticias.
Y en este punto, una vez pasada lista, continuamos el relato. Nos entregaron un dossier informativo de la agrupación de antiguos colegiales Amigos de Guadaira (AG) y un DVD con fotografías antiguas, de nuestra época, que luego veríamos. Nos dieron también una tarjetita identificadora, tipo congreso, para reconocernos pronto y facilitar la comunicación desde el comienzo.
Pasamos luego al oratorio, donde D. Rafael Aparicio, antiguo colegial, celebró la Santa Misa y dio una sentida homilía que nos hizo recordar tiempos pasados. Fue un buen estímulo para contar con Dios en nuestra vida de cada día. Además de pedir por los colegiales difuntos y sus familias, dio gracias a Dios por todos los que estábamos allí y por los restantes colegiales vivos y por sus familias. En fin, nos sentimos muy unidos a todos.
Luego dimos una vuelta por el Colegio Mayor, viendo la sala de estudio, casi igual a la de entonces y la zona de adscritos; pasamos seguidamente a la sala de estar, donde Javier Luján, director actual del Colegio Mayor, se presentó, dio la bienvenida a los asistentes al Encuentro con palabras de afecto y se ofreció para lo que necesitáramos.
Después, José María Carrasco, secretario ejecutivo de Amigos de Guadaira (AG) presentó laselección de fotografías de los tiempos de Canalejas, con música de la época de fondo. Gustaron mucho y hubo de repetir la proyección, recibiendo un gran aplauso. Después explicó qué es la agrupación Amigos de Guadaira: punto de encuentro para todos nosotros, antiguos colegiales y amigos; ocasión para la formación permanente de quienes han residido en Guadaira; y modo de prestar colaboración a los actuales colegiales a través del Programa de Becas al Estudio, laorientación profesional y personal, etc. José María nos animó a realizar una suscripción a favor de AG, idea que parece interesante a la vista de la función solidaria y formativa que Guadaira continúa ofreciendo a todos los antiguos que han pasado por sus sedes.
José María también nos dio la referencia de la web de Amigos de Guadaira (AG) donde encontraremos el contenido y fotos de los encuentros, así como de todas las actividades.
Desde allí pasamos al patio entoldado, preparado con mesas grandes, donde varios residentes jóvenes colocaron el aperitivo y la comida de picar que la Administración había preparado con el buen gusto y presentación de siempre. Las bebidas y los refrescos nos animaron, a la vista del calor que hizo. Trajeron sillas y muchos se sentaron para así alargar la conversación tranquilamente; otros seguían de pie, charlando animadamente de grupo en grupo.
Después de la comida fuimos al oratorio a rezar la Visita al Santísimo, como acostumbrábamos a hacer en Canalejas.
De allí a la sala de estar, a la tertulia. Pepe D. Chaves, el Decano más antiguo actualmente, recordó anécdotas muy divertidas de aquellos años. Federico Romero contó otras, y así se fueron animando los demás: Carlos Hermoso añadió otras muy conocidas por todos; Paco G. de Canales, guitarra en mano, cantó algunas canciones de tuna, seguidas por todos; al final, Lorenzo Martín, arquitecto del Guadaira actual, contó algunos recuerdos personales de la estancia del Fundador de la Obra en Sevilla el Miércoles Santo de 1945, cuando san Josemaría aprovechó para visitar por la mañana ala Virgen de los Reyes e indicó que su imagen presidiera el retablo del oratorio de Guadaira cuando la residencia tuviera una sede más amplia. Lorenzo nos explicó que esa era la razón de la presencia de la imagen de la Virgen de los Reyes que preside hoy el retablo del oratorio actual ycómo la Virgen había escuchado la oración de San Josemaría. Para Lorenzo, ese había sido el verdadero origen del Guadaira actual.
Después de estos y otros recuerdos relacionados con San Josemaría que terminó de contar Lorenzo, y que tanto nos gustaron, nos pareció buen broche para acabar la tertulia.
Y llegó la despedida después de un inolvidable día de familia. Coincidíamos todos en la alegría de este feliz reencuentro con nuestros antiguos compañeros y con otros más nuevos o más antiguos; y dimos por hecho que el espíritu de Guadaira sigue vivo, tal como lo aprendimos en Canalejas. ¡Hasta la próxima ocasión!
Antonio Gutiérrez
Antiguo director de Guadaira del 69-71
Coordinador del Encuentro de los Antiguos Colegiales de Canalejas